Vacúnese

Muchos centros de salud universitarios tienen clínicas de vacunación para viajeros que entregan información, vacunas y medicamentos para viajeros y tienen experiencia respecto de las condiciones de salud del área a la que usted viajará. Estas clínicas son recursos muy valiosos. Si no hay alguna lo suficientemente cerca de su área, pídale a su médico que lo ponga en contacto con una para una consulta. Tenga en cuenta que en cada país los servicios que ofrecen asesoramiento y vacunación pueden variar, infórmese de cuáles son esos centros y acuda a uno de ellos buscando asesoramiento.

Usted debe tener su vacuna contra el tétanos al día. El tétanos es una espantosa forma de morir. Es cien por cien letal y cien por cien evitable vacunándose. En la selva, es también muy buena idea vacunarse contra el virus de la hepatitis A -- transmitido a través de los alimentos y el agua, generalmente diseminados por vía fecal-oral. Puede indicarse la vacunación contra la hepatitis B si es que usted espera entrar en contacto con fluidos corporales contaminados – por ejemplo, al hacer trabajo voluntario en el área de la salud. Otras vacunas pueden incluir tifus, polio, difteria-tétanos y sarampión-paperas-rubeola, dependiendo de su historial médico y la situación sanitaria del área a la que usted viajará. Las clínicas también tienen listados de vacunas que se le podrían solicitar para regresar a su país.

Recetas médicas

Otra ventaja de visitar una clínica especializada en viajes es que puede obtener una receta para medicación contra la malaria mientras esté en la selva. Advierta que algunos medicamentos contra la malaria tales como el Lariam han estado asociados a efectos neuropsiquiátricos – incluyendo ansiedad, alucinaciones, depresión, conducta inusual e ideación suicida – que pueden resultar particularmente problemáticos si es que usted va a tomar ayahuasca o iboga. Nuevamente este es un tema que debe ser discutido con su médico.

Una clínica de viajes también puede entregarle una receta para adquirir un antibiótico, tal como el Ciprofloaxin, para aliviar, si es necesario, infecciones urinarias, infecciones de la piel, diarrea y otras condiciones bacterianas que podrían, de otra forma, arruinar su viaje. Sepa que en muchos países del tercer mundo los antibióticos y otros medicamentos que en Estados Unidos y en la Unión Europea sólo pueden ser adquiridos con receta médica podrían obtenerse sin ella, pero no es posible garantizar su calidad.

Aprenda anticipadamente

Aprenda primeros auxilios

No dé por hecho que dispondrá de asistencia médica de emergencia en caso que se corte con un machete, se queme con una lámpara de parafina (queroseno), sufra de insolación o pierda un empaste dental. Un buen curso de primeros auxilios le dará las herramientas básicas y la confianza necesaria para manejar esta clase de emergencias médicas y – esto es importante – le enseñará a preparar un botiquín de primeros auxilios apropiado para su destino de viaje y su nivel de destreza.

Recomiendo especialmente que invierta un fin de semana en un buen curso de primeros auxilios en la naturaleza. Un curso de este tipo está diseñado para enseñarle a improvisar y adaptarse en aquellos lugares donde no es posible disponer de suministros médicos ni ayuda médica – precisamente la situación en la que usted podría encontrarse. Estos cursos generalmente proveen de entrenamiento práctico en simulacros que le darán las herramientas y la confianza que necesita para lidiar con una emergencia en la selva.

Aprenda sobre el lugar al que viaja

Mientras más se informe, más seguro estará y mayor beneficio obtendrá de su experiencia. Le recomendamos leer al menos un libro sobre la vida natural en la selva, de modo que sepa qué plantas o animales generalmente son seguros – la mayoría de ellos – y cuales son realmente peligrosos – muy pocos, pero necesarios de conocer. Recomendamos también que usted lea respecto de la cultura del área al que viajará. Esto implica su cultura material – cómo viven las personas, qué comen, cómo obtienen su alimento, el tipo de casas en las que viven y cómo las construyen, qué hacen para divertirse.

Y, lo más importante, aprender respecto a su cultura chamánica y de sanación. No asuma ingenuamente que las ideas respecto de la naturaleza de la enfermedad y la forma de curarla que tengan mestizos e indígenas serán las mismas que usted tiene. No lo son. Tener formación en este tema puede ayudar a prevenir malos entendidos y aumentar su valoración con relación a la singular cultura de curación en la que usted va a participar.

Higiene y Alimentación

Mantener condiciones de sanidad

En la selva, la limpieza escrupulosa es la clave para un viaje saludable. Usted debería llevar consigo grandes cantidades de desinfectante en alcohol-gel y algún medio para purificar el agua. Incluso cuando obtenga agua de cañería, la calidad del agua dependerá del lugar de donde provenga esa agua y de si esa cañería tiene fisuras o filtraciones. A pesar de que el agua embotellada es cada vez más fácil de obtener, en algunas ocasiones no lo es; y algunas veces las botellas, si es que no se las han entregado selladas, acaban de ser llenadas con agua de cañería. Y no olvide que el hielo es simplemente agua sin purificar que ha sido congelada.

Si usted se corta, mantenga la herida tapada y escrupulosamente limpia. Si le sale una ampolla, no la reviente; cúbrala con un apósito para ampollas y deje que se cure sola. Utilice su desinfectante a base de alcohol antes de comer. No se cepille los dientes o se enjuague con agua del grifo, hágalo con agua que haya purificado.

Fíjese en lo que come

A medida que viaje, encontrará muchas cosas maravillosas para comer y nuevos alimentos para probar. Algunos centros de retiro dispondrán de cocinas limpias y de agua envasada o purificada para sus huéspedes y le proveerán los alimentos adecuados a la toma de ayahuasca, o para prepararse para la iniciación con iboga.

En el camino, sin embargo, algo de discernimiento puede ayudar a prevenir infecciones gastrointestinales transmitidas por la vía fecal-oral. Usted puede consumir con toda seguridad fruta cruda que pueda pelar y alimentos que hayan sido cocidos y se sirvan calientes. Incluso en restaurantes elegantes pida agua embotellada sin hielo. A lo largo de la costa, el ceviche –pescado crudo marinado en jugo de cítricos – es un placer, en la medida en que cada persona que lo haya manipulado se haya lavado las manos luego de usar el inodoro.

Consejos de seguridad

Asegure sus pertenencias

En muchos lugares de América del Sur o en el centro de África Occidental, usted será fabulosamente rico. Tiene una profesión, un teléfono móvil, una mochila de buena calidad, muy buenos zapatos y, aparentemente, mucho dinero en efectivo. Desafortunadamente, existen personas que tratarán de robarle, incluso en la selva y algunos incluso podrían hacerle daño en el proceso.

Como siempre, prepararse adecuadamente es la clave. Compre y use un cinturón para el dinero. Asegure su equipaje con candados de buena calidad. Considere tener artículos anti-robo tales como la bolsa protectora Pacsafe para su mochila. Tenga bolsas impermeables con cierre hermético para su pasaporte y otros documentos irreemplazables. Un pequeño tope de goma para la puerta puede ayudarlo a pasar una buena noche en un hotel extraño. Mantenga copias de su pasaporte y tarjetas de crédito en lugares seguros y separados unos de otros. Entregue a su familia y amigos copias de su itinerario y escríbales regularmente para que las personas en casa sepan dónde está y se den cuenta de si usted se atrasa o desaparece.

Asegúrese de tener el número telefónico de la embajada de su país y del consulado más cercano. Los ciudadanos estadounidenses también pueden inscribir su viaje on-line en el Departamento de Estado de tal modo que la embajada sepa de su presencia en un determinado país, lo que puede ser particularmente útil cuando viaje a zonas peligrosas o en caso de un desastre natural.

Lo demás es solo sentido común. Deje sus joyas y relojes caros en casa. Tenga cuidado respecto de dónde va, especialmente durante la noche en las ciudades grandes. Evite hacer llamadas telefónicas o mandar mensajes de texto mientras camina, para no parecer distraído y, por tanto, vulnerable. No mantenga todo su efectivo en un solo lugar. Si va de compras, lleve en sus bolsillos suficiente dinero en efectivo para su compra inmediata, guarde el resto en su cinturón para el dinero y nunca saque dinero de su cinturón a la vista de otros. No utilice radiotaxis que ilegalmente recojan pasajeros en las calles. Viaje con amigos. No acepte tragos de desconocidos. Asegúrese de que nadie esté parado detrás suyo cuando esté utilizando un cajero automático.

Solo utilice casas de cambio autorizadas y no entregue su dinero hasta no haber recibido la moneda local. No siga a extraños hacia callejones oscuros – o senderos remotos en la selva – no importa qué maravilla le hayan ofrecido. Al menos sea tan cauto como lo sería al estar en un vecindario peligroso en una ciudad grande.

Esté con personas que conozca y en quienes confíe

El turismo de la ayahuasca se ha transformado en un gran negocio y la creciente popularidad de la iboga atrae el oportunismo; hay mucho fraude allá afuera. Incluso chamanes que han seguido la formación y dietado distintas plantas pueden querer explotar el mercado turístico y se ha sabido de casos de abuso económico y sexual de los participantes.

Nuevamente, la preparación es la clave para un viaje seguro. Es buena idea hacer los arreglos para su retiro antes de partir. Utilice todos los recursos de Internet para investigar posibles centros de retiro, y utilice las redes sociales para pedir recomendaciones. Usted querrá estar donde se sienta seguro y debería esperar que un centro reconocido esté abierto y sea receptivo a sus preguntas y necesidades.

Tenga una actitud expedicionaria

Está viajando por un país del tercer mundo. Las cosas van a salir mal. Va a llover, el transporte se va a retrasar, las hebillas de su mochila se van a romper, le picarán insectos, y las personas con las que cuenta no van a aparecer cuando lo espere.

Una actitud expedicionaria implica estar lo más preparado posible para emergencias previsibles y abierto a improvisar y adaptarse a todo lo demás. Lleve algunas correas y hebillas extra para su mochila. Lleve protector solar, repelente de insectos y crema para las picaduras de insecto para no rascarse. Hágase con un buen botiquín de primeros auxilios. Tenga un seguro de viaje que incluya cobertura para rescate y evacuación de emergencia en la selva.

Y lo más importante, una actitud expedicionaria implica tener buen sentido del humor. Aprenda a disfrutar mientras espera un bote bajo la lluvia, a sentarse en silencio y observar la vida a su alrededor. Cuando las cosas salgan mal, sea colaborador. Todo se va a resolver. Puede que no termine donde imaginó que iría, pero sin duda de todas formas llegará a un lugar interesante. Piense en las historias que podrá contar a su regreso. Diviértase. Y por sobre todo, vaya con el corazón abierto.