Viajar a
Gabón

Nos gustaría sugerir a todas aquellas personas que pudieran estar interesadas en participar en una ceremonia tradicional de iniciación con iboga, que tomaran conciencia de que se trata de una gran aventura que no ha de tomarse a la ligera, si no que es necesario prepararse bien para la experiencia. Es recomendable informarse sobre cómo viajar con seguridad, dónde encontrar el lugar apropiado, cuáles son los factores de riesgo a los que se enfrentarán y cómo reducirlos. Con el fin de obtener el máximo beneficio de esta experiencia, es imprescindible planificar adecuadamente el viaje.

Cultura y Costumbres

Si estás interesado en tomar iboga en una ceremonia tradicional de África, es muy probable que lo realices en Gabón, un estado soberano de la costa oeste de África Central. La ciudad más grande es Libreville, la capital, donde se encuentra el aeropuerto principal del país.

Gabón hace frontera con Camerún al norte, con Guinea Ecuatorial al noroeste y con la República del Congo al sur y al este. La iboga se utiliza de forma tradicional en todos estos países, sin embargo, Gabón podría equipararse al “Tibet” de África en el sentido espiritual, donde la iboga ha sido utilizada durante siglos por la cultura Bwiti, que se extiende por todo el país. Esta cultura utiliza la planta de la iboga en diversos rituales con el fin de desarrollar un crecimiento espiritual y fortalecer los lazos comunitarios. También es utilizada en ritos de paso enfocados en la sanación de los participantes e, incluso, la utilizan a dosis bajas como estimulante en las expediciones que realizan para cazar.

Factores como el hecho de que haya una baja densidad de población y una gran abundancia de recursos naturales, como petróleo y madera, atrae a los inversores privados extranjeros, lo cual hace de Gabón uno de los países más prósperos del África subsahariana. Sin embargo, a pesar de tener un producto interior bruto (PIB) excepcionalmente alto en comparación con los países vecinos, muchas de las inversiones privadas son ambiguas y los habitantes de Gabón continúan siendo en general bastante pobres.

A lo largo de todo el país viven cerca de un millón y medio de personas. La gran mayoría son de origen bantú, aunque existen, al menos, cuarenta grupos étnicos con una gran diversidad de lenguas y culturas. Cerca del 80% de los habitantes hablan francés. El uso de la iboga y la religión Bwiti es originaria, según dicen, desde hace miles de años, de los pigmeos Babongos. Las tribus Fang y Mitsogho también practican la cultura Bwiti. Aunque el cristianismo, una de las religiones más extendidas en toda la religión, ha sido incorporado a la cultura Bwiti por algunos practicantes, la gran mayoría no comparte esta tendencia sincrética. Actualmente, continúan existiendo misioneros católicos que están en contra de la cultura Bwiti y de sus prácticas extendidas por todo Gabón, pero el mismo presidente del país fue iniciado en la cultura Bwiti, y la iboga se ha reconocido como patrimonio cultural del país, siendo ilegal su exportación sin permisos oficiales.

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